viernes, 29 de abril de 2016

THE MONTJOY’S DESK PENS



No, no hemos empezado a escribir en inglés. Lo que ocurre es que en el catálogo de MONTJOY’S se llamaba así a las estilográficas de sobremesa.

Como ya se decía en la historia, por entonces en España se valoraba más lo extranjero (no hemos cambiado mucho desde entonces) y en estilográficas, sobre todo las inglesas y norteamericanas. Puede que de ahí la razón del nombre.
Estas plumas dotaban a las bases, llamadas “Escristilográficos” por la marca, y que en la época adornaban numerosos despachos de prestigio. Podían ser simples o dobles, en cristal, marmolita negra, ónix, o mármoles, con posibles aplicaciones de esmaltes, cuero repujado estilo florentino, y plata chapada en oro. También podían llevar figuras, relojes, calendarios, pesacartas o sujetapapeles.

Las “cornetas” (llamadas también “tulipas”) de las bases podían ser lisas, con tres aros dorados, o con bordones.

Las estilográficas eran todas del mismo diseño: un cilindro central en celuloide con la ranura para la palanca de carga, una contera larga negra en ebonita, y una boquilla también de ebonita en forma de diábolo asimétrico, que portaba un plumín abierto marcado, en oro de 14 Kt, fabricado por Damiá Onsés. La longitud total era de unos 19,5 cm. Los anillos del cuerpo y la palanca de carga iban dorados en 9 Kt.
Las dos siguientes son las usuales con tres aros. La primera se corresponde con la foto de cabecera, donde la “corneta” tiene el embudo en ebonita roja como la boquilla de la segunda pluma.

Pluma de un solo aro dorado. Contera de ebonita amarronada.

Pluma en celuloide “hielo cuarteado” (cracked ice) sin aros. El grabado del cuerpo pone tan solo “The Montjoy’s”, sin el usual “Pen” final.

Pluma de sobremesa atípica en cuanto que lleva un anillo troquelado propio de otras plumas de bolsillo de la marca.

Y finalmente, un portaminas de sobremesa, también grabado “The Montjoy’s”

Para terminar, recordemos que las plumas de sobremesa han sido siempre mucho menos numerosas que las de bolsillo, más engorrosas de conservar una vez fuera de su lugar habitual, y pertenecientes a una clase social que podía permitirse otras estilográficas, de forma que una vez acabada su función, generalmente han desaparecido, aunque siempre menos que sus correspondientes bases, hoy consideradas “inútiles trastos viejos”.



Miguel Huineman

Agradecemos a quienes han prestado sus ejemplares para fotografía, o enviado sus imágenes.

MONTJOY’S (Celuloide) – Plumas “Rectas”


De toda la producción de Montjoy’s, las plumas de celuloide con extremos truncados “rectos” (o cónicos) son las más numerosas y variadas.

Por tamaño y colores, veamos una comparativa:

Por formas igual, que intentaremos presentar a continuación.
Empecemos por una Safety “200” (del catálogo)

Continuamos por una que creemos que es la “700” del catálogo (podía ser la “800”), que clama su parecido con una Parker Duofold.

Seguida de su “hermana mayor”, la “1000”, que pese a ser de palanca y tener un clip de sustitución, no puede negar ir disfrazada de Duofold “Big Red”.

Los dos modelos anteriores podían ser en colores lisos, o en jaspeados verdes o azules.
Por el clip remachado, la siguiente pluma larga, pero más fina que las anteriores, parece ser una “40”.

De diseño antiguo (sin tapones en cuerpo y capuchón), con el clip inserto a medio capuchón, es ésta en un celuloide muy “Sheaffer’s Radite”.

A continuación, una pluma media y gruesa….
...que tiene una “melliza rara” en la familia Montjoy’s: es de carga por botón.

Por si hay dudas, el marcaje está nítido. El alimentador recuerda al de las Duofold.
Y otra del mismo modelo, de palanca, en otra coloración, y con clip y anillo diferentes.

Otra como la anterior, con un clip típico Montjoy’s (frecuente en plumas pequeñas) y con extremos cónicos. El portaminas a juego era bastante usual (aún no había bolígrafos).
Una pluma pequeña con el clip y tapones anteriores, y un anillo también usual.

El mismo modelo anterior con un clip inusual, que no hemos visto en otras plumas. Puede ser de sustitución.
Pluma pequeña, de un precioso celuloide en aguas doradas. Muy frecuente, debió de ser un modelo muy popular.
El mismo modelo, con otro clip.
Pluma pequeña de otro modelo.
Y de las pequeñas, pasamos a los modelos grandes.
La siguiente es la pluma de la foto de la cabecera, un modelo único y extraño en cuanto no tiene el “estilo” de la marca. Es de carga por botón, con un capuchón de tapón alto. El anillo central es ancho y decorado. La boquilla y el escalón del cuerpo tampoco son típicos.
En cambio, la siguiente es típica, y la mayor pluma conocida de Montjoy’s (13,8 cm. cerrada, las grandes ojivales miden 13,5 cm).
Otra similar, con clip “Sheaffer’s” en vez de “Waterman’s”
Hemos visto que Montjoy’s tiene continuas copias de otras plumas extranjeras que por entonces estuvieran teniendo éxito, pero a veces el “origen” era apabullante. Veamos las siguientes plumas específicas:
No cabe duda de que la Pelikan 100 (1929) era una pluma buena, famosa y deseada. Incluso teniendo que copiarla con su mecanismo de pistón (solo conocemos otro modelo en la marca), debió merecer la pena. Abajo se comparan ambas.
Igual pasaba con la icónica Wahl-Eversharp Doric (1931) con sus facetados y magníficos celuloides.
Abajo, una comparativa de ambas, cambiando a las clásicas negras, porque los clips de ambas Montjoy’s son diferentes, y merecen conocerse.
Y ahora, copiando a una Waterman “Lady Patrician” (1930).
Con una variante propia y preciosa: algo más pequeña y facetada.
Muchas, ¿verdad?


Miguel Huineman 

Con agradecimiento a quienes han prestado sus colecciones para fotografía.

viernes, 22 de abril de 2016

MONTJOY’S (Celuloide) – Plumas OJIVALES (Torpedo)



El diseño Sheaffer’s Balance de 1929 había transformado el panorama estilográfico estadounidense y mundial.
En unos meses (y tras comprobar su aceptación por el público) Conklin estaba produciendo sus modelos Symetrik.
En España, Font Pelayo registró (1930) un modelo “Torpedo”, y se multiplicaron las plumas de esta forma “moderna”. 


Montjoy’s no iba a quedarse rezagada, pero aquí siempre hemos sido muy conservadores, y la moda entró tímidamente. Los modelos “torpedo” son menos abundantes que los “rectos” (empresarios y comerciantes parecen haber querido demostrar que “si así antes me fue bien, ahora sigo igual, ¡no la fastidiemos!”) hasta que, ya en la postguerra, “Regia” los produjo en cantidad equivalente. 


Pero hubo plumas Montjoy’s “Torpedo” en los tamaños normal y grande, y con variantes suficientes para esta entrada. 


Una de las primeras – lo decimos por estar en el catálogo – es esta “5000” con clip remachado y boquilla “tipo Parker Duofold” de los primeros tiempos.




Más fina y en un verde “muy Sheaffer’s” es la siguiente pluma con un clip inserto a medio capuchón.




Otra pluma de primera época – por la boquilla – es una sorprendente en  galalita, la única que conocemos en Montjoy’s, y muy deteriorada por el normal cuarteamiento de éste material frente a la humedad.


Obtenido a base de la caseína de leche, la galalita (del griego “gala”=leche, y “lithos”=piedra) fue usada entre las dos guerras mundiales por su fácil obtención y mecanización, más la posibilidad de obtener con ella espectaculares mezclas de color.
Sin embargo, es bastante blanda (ver la muesca y grieta arriba del clip) y se deshace con la humedad. Mala cosa en una pluma. Con el celuloide disponible, la galalita desapareció de las estilográficas. 

Llegamos así al “modelo torpedo típico” de Montjoy’s: una pluma de tamaño medio, frecuente, aunque con ligeras variaciones propias por estar hechas a mano.
La primera presentada tiene la boquilla de primera época, la segunda ya adopta una boquilla en diábolo, y la tercera cambia ligeramente el clip y la palanca.



Otra pluma sorprendente por su diseño de capuchón, carga por botón y - sobre todo - por estar decorada al “estilo Maki-e” japonés, por entonces (1930) iniciándose en Europa con Dunhill-Namiki.




Hemos dejado para el final las espectaculares “oversize”:



La segunda carece de clip, y tiene un plumín de sustitución, así que la presentamos cerrada, como también la de la foto de cabecera, de la que pensamos que tiene un precioso clip de sustitución. 

Se oye mucho que estas plumas eran copia de Sheaffer’s.
Discrepamos, y para muestra la siguiente comparativa:


De arriba abajo, una Conklin “Symetrik” 67PBC (ca. 1931), una Montjoy’s, y una Sheaffer’s Balance H8TC (ca. 1930). 
La cosa así parece quedar clara: la forma de la Montjoy’s es de Conklin, el clip es de Sheaffer’s, pero el de “bola aplastada” (1936-39), y la palanca se parece mucho a una de Waterman’s “Patrician”, sin la problemática “caja grapada” (que solo traía problemas).


Todo un híbrido.




Miguel Huineman
 


Con agradecimiento a quienes han prestado sus colecciones para fotografía, o enviado sus fotos.

viernes, 15 de abril de 2016

MONTJOY’S de ebonita


Por la época en que se empezaron a fabricar las plumas Montjoy’s, la ebonita era aún el material más usual y conocido para estilográficas, aparte de encontrarse fácilmente en España, mientras que el celuloide debía de importarse.

Y Montjoy’s hizo buen uso de ella, utilizándola en plumas negras lisas o guillocheadas (BCHR), así como en jaspeados (RCHR).

Ebonita negra
Una pluma grande y lisa sin clip, al que se le ha añadido uno genérico. Boquilla inusual.

Gran pluma cilíndrica lisa con un plumín Warranted 6 de sustitución. El anillo del cuerpo puede ser de refuerzo en un arreglo de rotura. La boquilla se corresponde con las de la primera época.

Pluma de la cabecera, con un anillo de capuchón con greca y un clip no usual sujeto por un tapón muy alto. Plumín Warranted.
Es especial por ser una de las muy escasas Montjoy’s de carga por botón.

Pluma de señora con un anillo curioso al ser bastante basto y estar superpuesto (puede ser un añadido). Boquilla en “diábolo” típica de la época posterior.

Pluma clásica guillocheada de tamaño medio. El clip es uno normal de la marca, con bola terminal.

Pluma de señora guillocheada. La palanca no es estándar.


Ebonita jaspeada
Pluma de bolsillo en tamaño medio.

Pluma de tamaño medio sin clip.

Pluma de bolsillo en tamaño medio, con un clip grapado “estilo Waterman Patrician” que se usaría bastante en las de celuloide.

Pluma de tamaño medio sin clip, al que se le añadió uno comercial.

Dos plumas de señora ligeramente diferentes en el anillo del capuchón y en la palanca de carga.



En lo anterior se han mencionado numerosas “anomalías”. No son de extrañar dada la edad de las plumas, el hecho de que por entonces la mayoría de las personas tan sólo poseían “una” estilográfica que usaban a diario, atesoraban, y por tanto reparaban para seguir usándola, y tanto más cuanto que la Montjoy’s era costosa de adquisición. En cambio, es sorprendente que casi todas mantengan su plumín original (la mayoría con el iridio gastado), lo que dice mucho de su calidad, siendo éstos generalmente flexibles.



Miguel Huineman



Con agradecimiento a los que han prestado sus colecciones para fotografía.